domingo, 23 de enero de 2011

Consejero murciano agredido, previa crucifixión


Recientemente el Consejero de Cultura del gobierno murciano ha sido objeto de una brutal paliza que lo llevó al hospital. Está pendiente de aclarar quienes fueron los autores de la agresión, pero lo que si está claro es que el Consejero Pedro Alberto Cruz se había convertido en el objetivo de los insultos del PSOE y la izquierda murciana en general, que se inventó para él el apelativo de “el sobrinísimo”, a pesar de que no es sobrino del presidente murciano Ramón Luis Valcárcel, sino tan solo hijo de un primo de su esposa. Y llama la atención que el apelativo lo utilizase gente como la socialista murciana María González Veracruz, que ésta si que es hija del delegado del Gobierno de Murcia, Rafael González Tovar. Pues bien, a pesar de que al Consejero murciano le llovieran los golpes de sus agresores al grito de “sobrinisimo”, “sobrinisimo”, ahora, después de la agresión, la misma izquierda española (con El País a la cabeza) que acusó al Tea Party de los asesinatos de Arizona, aunque al autor no se le conozca afiliación política alguna, y menos la pertenencia al citado Tea Party, se rasga las vestiduras porque el PP murciano responsabiliza de la agresión al clima de crispación que el PSOE y la izquierda en general había creado sobre la persona del Consejero agredido. Y como un ejemplo de esa campaña de insultos, aquí va la imagen que un “intelectual” creo para exposición en Murcia el pasado año: El consejero de cultura Pedro Alberto Cruz, crucificado y con un billete de quinientos euros tapándole las vergüenzas (http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2010/03/06/comerciantes-retiran-obra-cruz-crucificado/233964.html). Como la izquierda española es maestra en campañas de propaganda, de hecho es lo mejor que sabe hacer, no sólo ha conseguido que la agresión pase sin pena ni gloria por los medios de comunicación y la opinión pública (¿alguien se imagina lo que hubiera sido si el agredido hubiera sido un Consejero del PSOE?), sino que además está utilizando la reacción del PP murciando para acusarlo de “crispar” (ahí están las declaraciones de Pepiño Blanco acusando al PP de echar más leña al fuego). Cojonudo. O sea que al PP le parten la cara a un consejero y tendría que pedir perdón porque seguramente el se lo habría buscado.